domingo, 12 de octubre de 2014

Crítica Cinematográfica

Bajo la misma estrella, el film más sonado del momento. La adaptación es fiel y muy lograda. La película es todo un ejercicio de fuerza y optimismo que finalmente no puede evitar tropezar en un último recurso, se ve venir, el film va moldeando dentro de un desarrollo simpático y lleno de positividad. 

Hoy en día las grandes historias de romance de adolescentes han decaído por capturar demasiados intérpretes demasiado vulgares, elementos cómicos o son llevados hasta el extremismo. El principio de la película es denso pero fue progresando adecuadamente, esto se da gracias a que la base de la historia no es la amargura que lleva consigo tener una enfermedad terminal, esta se centra principalmente en la relación amorosa entre dos adolescentes, tratando de ser normales aunque padezcan de este mal, consiguiendo ser normales, la evolución de esa relación aunque deja pequeños detalles en el aire logra el objetivo de centrar en ver una relación normal, ese es el fundamento al que se acoge el director, tratar de normalizar una situación tan dramática como la que les ha tocado vivir a los protagonistas, ese es el principal pilar del film y consigue arrancar una sonrisa al espectador, sonrisa que se mantiene durante gran parte de la película, logra transmitir un mensaje positivo sin caer de forma exagerada en los elementos de lágrima fácil que bien podían haber llevado todo el peso, ya que la historia por partida doble daba para caer en ello, consigue un equilibrio perfecto, entre tristeza y alegría, aunque la tristeza la ves venir, el director Josh Boone hace todo de manera elegante, suavemente, sin golpes duros de efecto, aunque con algunos giros no esperados. En comparación con la película My sister’s Keeper el cual también era un film en el que la chica padecía de cáncer y se mantuvo en una relación adolescente tuvo ideas y guiones totalmente distintos.

La actuación de Shailene Woodley, resulta creíble o cuanto menos verosímil, con buena emotividad y realiza muy bien las pausas entre diálogos, muy bien guiada.

Hazel y Gus son dos jóvenes adolescentes con unas vidas muy comunes. Los dos son enfermos de cáncer, la vida no ha sido fácil para ellos, pero lejos de vivir ahogados en amargura, viven su vida con humor y valentía. Se conocen en un grupo de apoyo y con un alto grado de positividad ambos deciden mirar hacia adelante, sin lamentarse por la grave enfermedad que tienen, juntos deciden vivir experiencias y tratar de cumplir todos los sueños, el mayor deseo de Hazel, es conocer a su escritor favorito. Emprenden un viaje hasta llegar a Amsterdam para conocer al escritor y que éste pueda responder preguntas e incógnitas que Hazel tiene sobre el último trabajo realizado por dicho autor. Bajo la misma estrella es una adaptación de la novela de John Green, ‘The Fault In our stars’.

jueves, 4 de septiembre de 2014

RUMORES O NOTICIAS; EL DILEMA DE UNA SOCIEDAD EN CRISIS

Era un martes, aproximadamente a las 5 de la tarde, los venezolanos querían saber que pasaba, y el Twitter, fue uno de sus principales espacios de desahogo. Las preguntas sin respuesta certera, estaban en la palestra. El país era “Tema destacado”, y la duda que rondaba a todo el país sin partidismo político: ¿Qué pasó con el presidente? “A las 4.25 de la tarde ha fallecido el comandante presidente Hugo Chávez Frías", dijo quién era Vicepresidente en ese momento, Nicolás Maduro. A eso de las 8 de la noche, #QEPDChávez #FuerzaVenezuela #MurióChávez; eran tres de los muchos hashtags que estaban en escena, acompañados diversas teorías; unas más cercanas a la realidad que otras. Con o sin fundamento, el mundo era murmullo de voces. Venezuela, el pasado año fue víctima de los rumores generados en torno a la enfermedad del presidente Hugo Chávez. Periodistas, medios de comunicación con renombre y la población en general; quienes tenían algo que decir, opinar, notificar; hacían su propia historia; basándose en hechos que surgían de la opinión pública o de fuentes no oficiales. Según, la investigación “Internet y el laboratorio del rumor”; desarrollada por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información (MINCI) afirma: “Tradicionalmente el rumor se trasmite cara a cara. Con el desarrollo de Internet y otros dispositivos tecnológicos el rumor adquiere otras posibilidades: inmediatez; permanencia; literalidad; veloz propagación. Ello facilita la transposición del rumor como fuente de la noticia y de su contenido como agenda periodística.” “Estas condiciones permitieron que rumores en torno a la salud del presidente Chávez se convirtieran en noticia, en algunos casos de forma directa y en otros indirectamente. Estos rumores, transformados en noticia, marcaron la agenda temática tanto de los medios privados -nacionales e internacionales- como de los públicos. Durante la investigación se advirtieron una serie de etapas por las que transcurrieron los rumores sobre la salud del presidente Chávez antes de convertirse en noticia: primero se genera el rumor premeditadamente, de forma individual o colectiva, desde un grupo político con objetivos claros; luego es emitido a través del soporte cibernético, donde se propaga y muta hacia foros y portales; posteriormente los temas expuestos desde esos espacios se convierten en titulares de los medios nacionales e internacionales”, concluyó la investigación publicada en 2012. MURMULLOS PÚBLICOS El rumor llegó al mundo e hizo su entrada triunfal desde tiempos ancestrales, dónde los mensajes de “boca en boca” era lo que existía; no había fuentes oficiales, teorías sustentadas. Sólo existía, el decir de la gente, la suspicacia, opinión, pensamientos de otro. Según la Real Academia Española es una: “Voz que corre entre el público”. Pero ¿qué tan pública y veraz puede ser esa voz?, se podría decir que el rumor, es una antítesis de la noticia; pero una noticia nace como un rumor hasta que puede ser confirmado por un fuente. El rumor traspasa una frontera y regresa a la realidad, una en la que no se sabe a ciencia cierta, que tanto se puede creer, juzgar, entender algo. A TRAVÉS DE UN CLICK Actualmente las redes sociales han avivado el proceso de que los rumores sean negativos o positivos se extiendan como pólvora hasta convertirse en novedad, ya que la falta de fuentes oficiales que respalden lo que muchos dicen escasean. Los usuarios optan por informarse a través de dichas redes y esto muchas veces se convierte en algo negativo para la sociedad, puesto que en diversos casos se propagan rumores que no son de fuentes oficiales y los ciudadanos se sienten cada vez más perdidos en un laberinto comunicacional. La falta de educación y cultura en cuanto al uso de estas herramientas es insuficiente; y ya es algo que no se puede controlar. Oliviana Colombo Socióloga y estudiante de Comunicación Social piensa que “Los rumores se generan por la falta de información benigna, obligando a la población a hacer uso de las redes sociales. Twitter es una puerta a millones de opiniones, y se debe saber elegir en quién creer y qué leer. Se puede convertir en un arma de doble filo, que nos afecta a todos los asiduos a las redes. Es pólvora, y cuándo explota; alcanza todo”. TWITTER: ENTRE HASHTAGS Y 140 CARACTERES El twitter, es quizás una de las redes sociales más utilizadas en la actualidad, tanto para buscar información, difundir opiniones o interactuar con amigos. Y con la situación política, económica y social que atraviesa el país; su impacto aumenta. En 140 caracteres cualquier persona, puede escribir lo que desee sin restricción alguna, bajo el anonimato o con su identidad, siendo un blanco fácil para la distorsión de información y rumores. Entre retuits y citas, cualquiera es libre de magnificar o minimizar cualquier información. Cómo todo, va acompañado de pro y contras; los hashtags le dan inmediatez, ya que cualquiera que quiera obtener información precisa puede entrar en Tendencias, una ventana al mundo. Por otra parte Jesús Contreras, licenciado en Comunicación Social egresado de la universidad Rafael Belloso Chacín y fotoperiodista del diario Panorama, asevera que las nuevas tecnologías, teléfonos inteligentes son motivo de la desinformación en las redes sociales, “Todos creen ser comunicadores y con la disponibilidad de acceso a estas redes la difusión de información no verificada es aún más veraz”. SOL, CALOR Y RUMORES El municipio Maracaibo, en momento de protestas generadas luego del 12 de febrero del presente año; estuvo en una situación crítica. Las redes sociales, eran el padecimiento de sus ciudadanos; había muchas cuentas acompañadas de diversas versiones, cada una con su historia en particular. En los buscadores, reinaban las preguntas sobre las ubicaciones de las famosas “guarimbas”, también el sitio dónde se iba a realizar la siguiente protesta, la necesidad de los protestantes, cuáles calles estaban cerradas y vías alternativas, la represión en contra de los protestantes. Así como muchas cuentas eran veraces, muchas lo que causaban incertidumbre en la población; creando desinformación general. Lauren Morillo, psicóloga y residente del municipio Maracaibo; dice que: “La situación era compleja, muchas cuentas en twitter utilizaban fotos que no era nuevas lo que generaba duda. Unas daban información, que se podía confirmar en el instante pero otras generaban una especie de terrorismo en la población creando ansiedad, inquietud, inseguridad, llevando a un caos en la redes”. UNA SOCIEDAD QUE VIVE DEL RUMOR Venezuela ha sido víctima del rumor, por la situación en la que se encuentra. Desempleo, inseguridad, escasez en alimentos, medicamentos y muchas cosas más. Los venezolanos viven un entorno complejo para cualquiera, están en una eterna batalla del creer o no creer en lo que se dice o escucha. Las calles son ofrendas de paz dentro de la opinión, se puede escuchar un caleidoscopio de veredictos que cada quién apoya a su manera. Por ello “Hemos de admitir que, pese a su mala fama, los rumores, en determinadas circunstancias y siempre que no caigan en el enredo, abren un espacio a la libertad. Se convierten en garantes de la verdad. Por eso soportan cualquier mentís que provenga del poder”, según José Ignacio Vélaz en su artículo “Los rumores: Barreras o medios de comunicación" en: Communication & Society. Asimismo, afirma que el rumor es un “Fenómeno comunicativo, no falsifica necesariamente el mensaje que transporta, sólo lo hace furtivo, independiente por naturaleza del control central. Tampoco es cierto que desfigure de manera inevitable el significado al hacerlo pasar de una persona a otra. Algunos rumores, en su brevedad, son extraordinariamente fieles a su formulación desde el principio al final”. En efecto, para que circule información fidedigna, existe el camino de controlar la palabra, impidiendo la noción que se aparte de la oficial. Desde esta perspectiva los medios oficiales deben conservar absoluta confianza, evitando que la población acuda a otras fuentes no oficiales. En una encuesta realizada a 40 personas, apoyan las diversas teorías planteadas, de que pesar de que la población sabe que las redes sociales son generadoras de rumores, casi todos la utilizan. También creen que la causa de estos rumores son la falta de la información oficial con 91%, y hay quienes no se toman el tiempo para verificar la información que leen en las redes sociales ocupando esta respuesta el 44% de la población entrevistada. “La instantaneidad de la cual disfrutan las redes sociales se presta para que muchos términos se confundan como murmuraciones, opinión, noticias; al no ser procesada esta información por los profesionales de la comunicación lógicamente se consiguen resultados como los rumores” expresa Carmen Velandría, Profesora de la Universidad Rafael Belloso Chacín en la cátedra: “Tecnología de la Información”. UN PAÍS CON MEDIOS RUMOREADOS La crisis que abundan en los medios de comunicación, es decadente. Y la omisión de algunas informaciones que para muchos de los venezolanos son noticia. Los medios están en la guerra del partidismo político, lo que conlleva a la comunidad a las redes sociales: un entretejido lleno de puntos de vista, sustentados o no y con efectos positivos y negativos. Los rumores, provocan incredulidad, desconfianza hacia determinados grupos sociales, suponen injurias comparativas entre comunidades que generan resentimientos, podría provocar el rechazo a todo un colectivo. El rumor en las redes sociales, se convirtió en un círculo incontrolable. Presente en cada uno de los teléfonos móviles, computadoras de los venezolanos; pero llenas de tergiversación, informaciones oficiales, quejas, opiniones, pensamientos, nimiedades, reproches, de parte de una población en un trance. Según Patricia Colmenares TSU en Mercadeo y Publicidad: “Quien quiera controlar el rumor, no lo tiene fácil; ya perdió su oportunidad. Es algo que a diario va en ascenso, y la única solución es culturizar al usuario en cuanto al uso de las redes. Orientarlo para saber cómo diferenciar, buscando credibilidad y creyendo más en quién lo dice que en lo que se pueda decir”.